Streamers argentinos al borde de la "argentinización"

Hace rato que la cultura streamer conquista a miles de jóvenes en cada transmisión. Transmisiones que en su mayoría hay competencias de esports, video reacciones, IRL y conversaciones con otros protagonistas de la escena o de otros movimientos como el rap y trap.

La televisión argentina sigue dominando el rating frente al resto de medios de comunicación, pero lamentablemente el contenido deja mucho que desear. Los programas con mayores audiencia están llenos de toxicidades. No siempre se dice la verdad, no debaten y solo buscan discutir, atacar o generar conflictos ajenos.

Esta característica de la televisión, trasciende a los medios ya que la intolerancia y la necesidad de que el del frente sea un enemigo es algo propio del argentino. La violencia existe en los medios, las canchas, los boliches, el trabajo y cualquier ambiente de una sociedad argentinizada.

Esta "argentinización", que tanto rechazamos pero somos parte, está llegando al mundo stream. Cada vez hay más streamers, usuarios y conflictos, como consecuencia de esta reticulación.

Uno de los focos de conflictos en este 2020 estuvo en la DNG, miles de personas castigaron su contenido por mostrarse en fiestas cuando estaban prohibidas, bebiendo alcohol, y hacer que menores besen a mujeres mayores. La "army" liderada por el Dengue, también tuvo conflictos con dos grandes referentes del stream como lo son Pimpeano y Joaco Lopez.

Otro de los debates con aires de farándula que se dieron en la escena fue la historia de amor entre Brunenger y Caro Nigro. Los jóvenes decidieron mostrarse como novios para más de 100 mil personas. El conflicto explotó cuando los seguidores de Bruno se enteraron que Caro había estado con jjjjoaco, desde ese momento la historia marcó la agenda de Twitch y todos los streamers comentaban sobre ello, como si Twitch fuese Intrusos, mientras los seguidores de cada uno insultaban por redes a los otros.

Este conflicto desencadenó una batalla mayor: Coscu VS Frankkaster. Dos referentes del mundo virtual, viejos conocidos y con rencores guardados del pasado, volvieron a discutir y acusarse frente a miles de personas.

Si bien sigue ganando la paz, los conflictos se hacen cada vez más presentes. ¿Podrán evitar la argentinización o estamos destinados al puterio?